Los cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo humano después de cierta edad afectan el funcionamiento de todos los sistemas vitales. Esto, sumado a otros factores, genera cambios en diferentes aspectos, que aumentan la frecuencia de las infecciones respiratorias en adultos mayores, quienes, al tener deficiencias inmunológicas, requieren cuidados especiales. Conócelos aquí.
Las infecciones respiratorias son muy comunes en adultos mayores y causan, aproximadamente, el 25 % de las consultas médicas.
Aunque no existen enfermedades de este tipo que sean consecuencia directa de la vejez, es cierto que a partir de edades avanzadas se generan modificaciones en el cuerpo que ocasionan problemas respiratorios.
Algunas de ellas son:
Estas modificaciones originan los siguientes deterioros funcionales:
Lo anterior genera síntomas frecuentes como:
Como consecuencia del riesgo que tiene el desarrollo de infecciones respiratorias en adultos mayores, la prevención y control deben ser prioridad para mejorar su salud y calidad de vida.
Adicionalmente, diversos estudios han demostrado que algunas técnicas complementarias funcionan con éxito para tratar las infecciones respiratorias en adultos mayores.
La fitoterapia es una de las medicinas complementarias que más se utiliza para tratar infecciones respiratorias en adultos mayores a través del uso de plantas medicinales como el llantén (Plantago major), el orégano francés, el eucalipto, el aloe, el ajo, el jengibre y la cebolla, todos recomendados por su acción antitusiva y antinflamatoria. Aquí también interviene el uso de medicamentos como Umquan, un medicamento a base de plantas nativas de Sudáfrica, que pertenece al grupo farmacoterapéutico de los medicamentos para la tos y el resfriado.
Por otro lado, también está la dietoterapia, que consiste en consumir alimentos que ayudan al sistema respiratorio a cumplir sus funciones y, además, combaten los síntomas de gripe, neumonía, asma, bronquitis, entre otras. Se incluyen alimentos ricos en ajo, cebolla, miel, perejil, tomate, limón, manzana, remolacha y otros ricos en vitamina C; por ejemplo, naranja, mandarina, kiwi, pimentón, brócoli, coliflor y espinacas.
Finalmente, incluir ejercicios también es clave para tratar infecciones respiratorias en adultos mayores, esto debido a que, a largo plazo, el sedentarismo afecta la calidad del sistema respiratorio. Se pueden incluir caminatas, trote, running, bailes o manejo de bicicleta; ejercicios de fuerza moderada con pesas, yoga o natación. Estas actividades fortalecen los músculos responsables de la respiración y los mantienen en condiciones óptimas.
Cuando hay adultos mayores en casa, se debe mantener un contacto constante con especialistas antes de aplicar cualquiera de estas recomendaciones. Así como un niño, los adultos mayores son especialmente sensibles y están expuestos a efectos secundarios o reacciones indeseadas.